El cuidado y la oración son dos aspectos similares que forman parte de un Grupo de Vida y que nos desarrollan como discípulos. Ambos desarrollan relaciones en tiempos buenos y nos fortalecen a pesar de los tiempos difíciles. Uno desarrolla nuestra expectativa de vida en conjunto y el otro desarrolla nuestra expectativa de vida con Dios. Los Grupos de Vida se desarrollan como seguidores de Jesús cuando nos cuidamos unos a otros. Dedicar tiempo invirtiendo en la vida del otro es una de las fortalezas únicas que proporcionan los Grupos de Vida en una iglesia grande como Forest Hill. El cuidado incluye cultivar relaciones, así como brindar apoyo en tiempos difíciles. Es posible que usted, como líder, no sea siempre la persona ideal para cuidar de otro en una situación difícil, pero probablemente será uno de los primeros en conocer cuando suceden.